lunes, julio 29, 2013

¿Quemando calorías mientras duermes?


¿Si tan sólo fuera posible, mientras nos echamos una siesta, quemar las calorías del chocolatito que nos comimos más temprano?
De acuerdo con un reciente estudio, el truco estaría en bajar el termostato (la temperatura) de la habitación en la cual vamos a dormir.
Durante el mencionado estudio, 31 personas con buen estado de salud, durmieron o en una habitación atemperada a 24°C o en una a 19°C.
Los investigadores encontraron que aquellos que durmieron más “frescos” quemaron 7% más de calorías que los otros. Al parecer, porque sus cuerpos comenzaron a trabajar para elevar la temperatura corporal a estables 37°C.
El autor del estudio (MD, MHSc Francesco Saverio Celi) concluye que al bajar el termostato a 19°C, uno puede quemar un promedio de 100 calorías extra durante 24 horas de sueño.
Puede que no suene mucho pero, al hacer la suma final, verás la diferencia.
Por ahora, los investigadores no saben si luego el cuerpo busca compensar la pérdida de calorías de alguna otra forma, como por ejemplo, haciéndonos despertar con más hambre o con menos ganas de ejercitar.
El autor lo ve poco probable.
¿Demasiado bueno para ser verdad? Pues resulta que podría no estar muy lejos de la realidad. Así que, si estás en la lucha por perder kilos, no cuesta nada hacer el intento.

extraido de: Salud, dietas y Belleza

jueves, julio 04, 2013

Cómo perder el trabajo por las redes sociales

Una encuesta realizada a empresas americanas (de más de 100 empleados) ha revelado que el 8% de ellas ha despedido a algún empleado por hacer un uso inapropiado de sus redes sociales; Y un estudio realizado por Young People’s Consumer Confidence (YPCC) ha analizado a 6.000 jóvenes de entre 16 y 34 años en seis países diferentes para evaluar que impacto tienen los medios de comunicación social en sus carreras como profesionales, revelando que uno de cada diez jóvenes ha sido rechazado para un trabajo debido a su perfil en las redes sociales.
Las empresas investigan los perfiles de redes sociales de los candidatos a un determinado puesto de trabajo.  En muchas ocasiones esto va en contra de los posibles candidatos, ya que analizando principalmente las fotos, las empresas llegan a descartarlos para un puesto de empleo.
 

El estudio revela que los jóvenes son más propensos a crear y modificar su perfil para quedar bien y gustar a sus amigos en lugar de hacerlo en base a los posibles empresarios que contratan.
 
Ahora veremos algunos casos reales y curiosos de cómo las personas han perdido su empleo por las redes sociales. En uno de los artículos de la sociedad de la información que ha publicado la Fundación Telefónica, podemos conocer estos casos:

• Una trabajadora de una aseguradora suiza informó una mañana a su empresa de que sufría migrañas, por lo que no podía trabajar con un ordenador (debía permanecer en reposo y a oscuras), descubriendo su empresa posteriormente que había estado actualizando su perfil de Facebook regularmente durante su convalecencia, lo cual fue causa de despido.
• Una trabajadora inglesa acabó despedida por insultar a su jefe en
Facebook y olvidar que lo tenía como amigo y que por lo tanto podía verlo.
• Una trabajadora de una empresa de logística inglesa escribió en su perfil público de
Facebook que se aburría en el trabajo, tras lo cual fue invitada a buscarse otro en el que no se aburriera tanto.
• Una profesora de un colegio público americano fue despedida tras insultar a sus alumnos en
Facebook y afirmar que los odiaba.
• 13 tripulantes de cabina de una conocida aerolínea británica insultaron a los pasajeros de la compañía (identificándose como trabajadores de dicha aerolínea) en un intercambio de mensajes público en Facebook, lo que les costó el trabajo.
• Un trabajador de un distrito escolar americano fue despedido tras hacer comentarios racistas sobre sus actividades laborales y mostrar un comportamiento poco apropiado según su empleador.
• Un trabajador de un call center afirmó que no podía ir a trabajar porque estaba enfermo, aunque gracias a su página de
Facebook, los responsables de recursos humanos de su empresa supieron que lo que realmente sucedía es que tenía resaca y no quería ir a trabajar. Tras un intercambio de correos electrónicos con recursos humanos, se intuye que acabó despedido.
• Un becario de un banco americano comunicó a su jefe que no podía ir a trabajar al día siguiente porque tenía una emergencia familiar, cuando lo que realmente iba a hacer era ir a una fiesta de Halloween, tal y como demostraron las fotos de su perfil de
Facebook.
• Una camarera americana fue despedida tras insultar y cotillear sobre los clientes del restaurante en el que trabajaba a través Twitter.
• 27 trabajadores de un club del automóvil americano fueron despedidos por los comentarios que hicieron sobre algunos de sus compañeros en sus páginas de MySpace.
Fuente: Fundación Telefónica / Lectiva.com