lunes, enero 28, 2013

El regalo prometido


Con el paso del tiempo he aprendido a vivir "un sólo día a la vez" sin la angustia del mañana "Dios proveerá", "amar el amor y creer que si existe", "valorar las cosas simples de la vida", "ser feliz con lo que tengo" y "desearle el bien a mis enemigos, por mas malvados que hayan sido conmigo"...
Al final de cuentas, tengo suerte, tengo todo lo que quiero, todo lo que necesito, todo lo que siempre anhelé... tengo a mi hijo y él es irreemplazable.... 
Una tarde de octubre, hace 12 años, Santa me trajo el regalo que tanto esperaba, el regalo prometido... desde ese momento conocí lo que es realmente el amor y empecé a vivir los días más felices de mi vida.... que más le puedo pedir?
 

La vida sólo cuenta las huellas que dejamos atrás...

Las buenas acciones, las satisfacciones, las gratas emociones, los placenteros momentos de felicidad, el tiempo que dedicaste para estar al lado de tus seres queridos, el valor que le diste a los buenos amigos que cultivaste en el camino... todas aquellas son huellas que a pesar de los años nunca se borrarán...


Los recuerdos de la infancia

Los recuerdos de la infancia se construyen a partir de los pequeños detalles y del tiempo que dedicamos a pasar al lado de nuestros hijos.
A veces la rutina diaria, el trabajo y otras ocupaciones nos hacen olvidar de lo importante que es compartir nuestra vida con ellos, porque aunque sea muy poco el tiempo que podemos dedicarle es el mejor regalo que podemos ofrecerle.