martes, junio 04, 2013

Un lector no nace, se hace

La afición a la lectura es una de las actividades más enriquecedoras que podrá desarrollar tu hijo. Los libros son importantes, pero el acto de leer, es uno de los desafíos más trascendentales para los padres.

La lectura proporciona un gran
estímulo a la creatividad, imaginación,
inteligencia, capacidad verbal y de
concentración de los niños.
Lo importante es tener claro que los libros son importantes, pero el acto de leer, hará que la creatividad del niño se estimule, convirtiéndole en una persona con más inquietudes y expresividad. Además, si encima los padres comparten el momento de lectura de un libro con los hijos estarán estableciendo un lazo especial entre ambas partes. Para ello es fundamental inducirles que aprendan a buscar conocimientos mediante la lectura desde muy temprana edad y oir historias lo antes posible.

Debemos tener en cuenta que a través de la lectura no sólo podrá obtener información, sino reflexionar, desarrollar la memoria, la capacidad de observación y de análisis, aumentar su habilidad de escuchar, desarrollar su sentido crítico, y sobre todo lo obligará a poner atención y a concentrarse. La lectura mejora a su vez la escritura del niño. La asimilación contínua de textos hace que le sea más sencillo componer los suyos propios. Así mismo, su vocabulario se enriquecerá y mejorará su ortografía. El libro es una gran ventana a la formación en todos los sentidos. 


Despierta su pasión por la literatura: Empieza leyéndole en voz alta. Llévalo a una librería, así, tendrá la oportunidad de familiarizarse con ellos, descubrirá infinitas posibilidades del mundo de los libros: cómics, relatos, mangas y novelas con infinitas temáticas que captarán la atención de tu hijo, eso hará que desee volver muchas veces para elegir el ejemplar que quiera. Regálale libros. Anímale a participar de la lectura. Cuando termines de leer el relato, pídele que te cuente lo que pasó con algún personaje, o incluso anima a tu hijo a adivinar lo que pasará al final. Aprovecha para hacer comentarios sobre las situaciones buenas y malas, y compara un fragmento de la historia con sus experiencias. Enriquece su biblioteca, no dejes de sorprenderle con alguna obra nueva. Es recomendable para dar continuidad a esta costumbre, abastecer siempre vuestra casa con nuevos libros y revistas.